En las últimas décadas el tratamiento de la Artritis Reumatoide (AR) y la Fibromialgia ha mejorado mucho gracias a la utilización de fármacos altamente eficaces en la medicina convencional (alopática) denominados "Medicamentos Biológicos". Aunque por su nombre se presta a confundirlos como medicinas naturales, se les llama biológicos porque ya no son químicos, son productos extraídos con una ingeniería biológica. Son anticuerpos que van dirigidos contra diferentes moléculas que tenemos en el organismo y que favorecen la inflamación. Generalmente son muy costosos y una persona promedio no estaría en capacidad económica de costear un tratamiento de estos. Por eso, en Colombia, las Entidades Promotoras de Salud (EPS) las cubren cuando son avaladas por un reumatólogo. Sin embargo, los enfermos suelen requerir este tratamiento farmacológico de por vida y tienen muchos efectos adversos, mismos que afectan la calidad de vida. Por esta razón los pacientes con AR y Fibromialgia a m